Vivimos atrapados en un sistema de autoexigencia tan fuerte, que incluso el éxito se convierte en una carga. A muchas personas no les resulta natural celebrar sus logros. Les incomoda recibir elogios, responden con un “gracias” rápido y acto seguido piensan en lo que podrían haber hecho mejor.
He observado que esto tiene raíces profundas: algunas personas crecieron asociando el reconocimiento con soberbia, otras aprendieron a valorarse solo a través de lo que hacen, no por lo que son. Así, nunca sienten que lo que logran es suficiente. En lugar de celebrar sus avances, su mente se enfoca en lo que aún falta. Y eso, con el tiempo, agota.
Este patrón no es casual. Es parte de una cultura que glorifica el perfeccionismo y la exigencia constante, especialmente en el ámbito laboral. Se premia la productividad, no el proceso. Se valora el resultado, no el recorrido emocional y humano que lleva a alcanzarlo.
Pero celebrar no es detenerse. Celebrar es honrar el camino. Es un acto de reconocimiento hacia la parte de nosotros que llegó hasta aquí, a pesar del miedo, del cansancio, de la duda. Es un gesto necesario para anclar el crecimiento, para que nuestra mente registre que hemos avanzado y no quede atrapada solo en lo pendiente.
Por eso insisto: no celebrar nos deja vacíos. Nos desconecta de nuestro propio valor. Reconocernos no es vanidad, es salud mental. Es autoestima. Es autocuidado.
Si sentís que este patrón también se repite en vos, esa dificultad para reconocer lo que hiciste bien, esa sensación de que nunca es suficiente, te invito a trabajarlo en una sesión de constelaciones familiares conmigo.
Juntas/os podemos explorar de dónde viene esa exigencia, qué historias la sostienen y cómo empezar a soltarlas para vivir con más calma, más autenticidad y más amor propio. Agenda tu sesión y empecemos ese proceso. Tu historia también merece ser celebrada.
Terapia realizada por:
Dra. María Belén Hernández
Médica especialista en Neonatología y Medicina Holística, Constelaciones Familiares y Nueva Medicina Germánica, diplomada en Medicina Cuerpo, Mente y Alma e Hipnosis Ericksoniana. Especialista en trastornos de niños, adolescentes y adultos. Directora de Samsara Consciente, consultorio especializado en Medicina Integral y sistémica, donde brindamos terapias complementarias, con el objetivo de lograr un bienestar duradero y profundo en cada uno de nuestros pacientes.
